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El cambio de zonificación de Lurín

Un atentado más contra la agricultura y un ambiente sano

Publicado: 2021-04-06

El 31 de marzo se evitó temporalmente un cambio de zonificación en Lurín que podría significar el fin del último valle agrícola aledaño a la ciudad de Lima. En esa fecha, el Concejo Metropolitano de Lima suspendió los efectos del Reajuste Integral de Zonificación (RIZ) del valle bajo y el distrito de Lurín, aprobado semanas antes, con el que se pretendía que en 400 hectáreas del valle del río Lurín, destinadas a la agricultura o casas huerta, se autoricen viviendas de mayor densidad. También se planteaba cambiar la zonificación de las inmediaciones del Santuario de Pachacamac, que pasaría de ser una zona de tratamiento especial a ser zona de comercio . Asimismo, la nueva zonificación permitiría construcciones de 30 o más pisos en la zona costera.

El Consejo tuvo que retroceder antes las observaciones de los Ministerios del Ambiente, Vivienda y Cultura, la Defensoría del Pueblo, y organizaciones de la sociedad civil y especialistas que hicieron ver los daños ambientales, arqueológicos y paisajísticos que provocaría la nueva zonificación. ¿Porqué es perjudicial este RIZ? En este artículo veremos como la falta de políticas de urbanización integrales, sumadas a la presión de empresas inmobiliarias e industriales, están impulsando la destrucción del valle de Lurín, perjudicando a la agricultura de la zona, a los ecosistemas de lomas y humedales, aumentando la vulnerabilidad ante tsunamis y ante huaycos, inundaciones y otros eventos que se harán más frecuentes con el cambio climático.

Antecedentes del atentado contra el valle de Lurín.

La afectación del valle de Lurín se viene perpetrando desde hace décadas, siguiendo el antecedente de los valles del Rímac y el Chillón que ya perdieron sus áreas verdes.

La tendencia de pérdida de áreas verdes se aceleró con el proceso de descentralización que transfirió funciones a las municipalidades. En muchos gobiernos locales se empezó a usar la zonificación de manera corrupta y surgió un tráfico de tierras: Con iniciativas de formalización de posesiones informales se alentó invasiones en ecosistemas frágiles y la instalación de viviendas e industrias en terrenos agrícolas, que es lo que ha venido sucediendo en Lurín.

Desde el año 2001, en que se aprobó el ordenamiento territorial y la gestión ambiental de la cuenca baja del río Lurín, han habido múltiples propuestas para modificar el uso de los suelos en el valle, que han sido resistidos por los vecinos, organizaciones de agricultores, ONG y especialistas . El último intento, con el Reajuste Integral de Zonificación, ha sido criticado por los Ministerios del Ambiente, Vivienda y Cultura, la Defensoría del Pueblo, el Colegio de Arquitectos del Perú-Regional Lima y más de 30 organizaciones que denunciaron diversas afectaciones sobre las áreas agrícolas, los ecosistemas frágiles, la gestión de riesgos de desastres, entre otras. Algunas afectaciones que destacamos son:

Reducción de áreas agrícolas

Según en Mapa Nacional de Superficie Agrícola, en el distrito de Lurín hay 2,091 hectáreas de superficie agrícola en una extensión territorial de 18,763 hectáreas. El RIZ plantea cambiar la zonificación de unas 400 hectáreas agrícolas, es decir la cuarta parte de la superficie agrícola actual. Con esto podría afectarse la producción orgánica que actualmente se desarrolla con éxito en el valle. La mayor densidad en el uso del suelo podría aumentar la contaminación, lo cual dificultaría la certificación de los productos orgánicos que se producen en el Valle.

Otra amenaza para la agricultura es la posible agudización de la escasez de agua, sobre todo en las zonas limítrofes entre Pachacámac y Lurín, donde existen industrias que extraen grandes volúmenes de agua del subsuelo para sus procesos de producción, y, por consecuencia, los pozos tubulares se contaminan y se secan. El RIZ agravaría esta situación, pues al reducirse las zonas agrícolas y las áreas verdes, se perdería capacidad de recarga de los acuíferos.

Ante esta amenaza, varias organizaciones de pequeños agricultores del Valle de Lurín, como la Asociación de Productores Agropecuarios Orgánicos y Agroecológicos del Valle de Lurin y otras Zonas Productivas del Perú (ECOSUMAC), Asociación de Productores Pecuarios del Perú; y la Comisión de Regantes de Lurín Suche Mamacona, han manifestado su oposición a los cambios de zonificación planteados por la Municipalidad Metropolitana de Lima, porque afectaría fuentes de agua y tierras agrícolas.

Aumento de los riesgos ante Tsunamis

Lurín se encuentra entre los distritos altamente vulnerables a la ocurrencia de un tsunami debido a su topografía y densidad poblacional. “La inundación horizontal sería del orden de 1 a 2 km en el caso del tsunami generado por un sismo de magnitud 8,5 Mw. Para un sismo de magnitud 9,0 Mw, el tsunami alcanzaría distancias máximas de 3 km en Lurín”, indica Indeci. Pese a estas advertencias, el RIZ de Lurín propone que la zona costera cambie a Comercio Metropolitano Especial, , lo cual permitiría la construcción de edificios de 30 pisos (aunque el alcalde Muñoz sostiene que se permitirían hasta 60 pisos).

En lugar de prevenir el riesgo para los habitantes de Lurin, La Municipalidad de Lima Metropolitana propone como medida de mitigación del riesgo de tsunamis la construcción de terrazas-refugio en construcciones de tipo comercial en la linea costera. Es decir que se iría en contra de todas las recomendaciones de expertos que plantean evitar edificaciones de alta densidad en las zonas de riesgo.

Peligro de Huaycos

La vulnerabilidad ante huaicos cómo el ocurrido en la quebrada Malanche en el año 2017 también se agudizaría con el RIZ de Lurín. Debido al cambio climático, los episodios de lluvias intensas con huaycos se presentarán cada 4 ó 5 años, a diferencia cada 10 o 12 años como sucedía anteriormente.

Recordemos que en el 2017 en la microcuenca Malanche el huayco fue de tal magnitud que arrastró viviendas, puentes y personas, como fue el caso de la mujer que se volvió un símbolo de resistencia cuando fue filmada escapando del huayco. En claro contraste, otras microcuencas como Tinajas, con un patrón de poblamiento más ordenado e infraestructura natural conservada pudo contener de mejor manera este tipo de eventos.

Luis Rodriguez, investigador de la PUCP, advierte que el valle debe mantener su ancho cuando llega al litoral, pues cuando eso se altera, empiezan a ocurrir los desastres naturales. El riesgo del RIZ de Lurín es que en el punto en que el valle debe ensancharse hacia el mar, se corta con el comercio vecinal.

El Humedal del Quilcay

Si bien la última versión del RIZ mantuvo la zonificación anterior del Humedal de San Pedro o Quilcay, hay que tener en cuenta que existen denuncias contra empresas de la zona que han drenado un espejo de agua y lo han cercado con autorización del Municipio de Lurín. El MINAM ha advertido que si no se realizan acciones para la recuperación y conservación de la zona donde se ubica este humedal, podría verse afectado en mayor medida.

También debe tomarse en cuenta que la mayor parte de los cambios planteados en el RIZ de Lurín se contraponen al Plan Local de Cambio Climático (PLCC) que la Municipalidad de Lima está elaborando con apoyo de la alianza global de Ciudades y Cambio Climático C40, Este Plan contempla salvaguardar los valles urbanos como medida de resiliencia climática y seguridad alimentaria y cumplir con el Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS11) y los compromisos del Acuerdo de París al 2050.

PROPUESTAS INTEGRALES

En lugar de continuar con un patrón de ocupación desordenada del valle, se debe avanzar hacia un ordenamiento sostenible. Existen propuestas al respecto. El Ministerio del Ambiente recomienda la restauración de las condiciones naturales del cauce del Río y que se desista de la densificación, pues podría repetirse el desastre en la quebrada Malanche.

El Ministerio de Vivienda recomienda que el Municipio Metropolitano de Lima, en lugar de aprobar por separado el RIZ, debe trabajarlo de manera integral en el marco del Plan Metropolitano de Desarrollo Urbano 2021-2040 (Planmet), desde una visión integral y sostenible de la ciudad, con los estudios y discusiones necesarias.

Además. plantea que el RIZ de Lurín debe contemplar una evaluación robusta de riesgos por fenómenos climáticos, los cuales se podrían agravar ante procesos naturales y antropogénicos inadecuados que ocurren en el valle de Lurín; sobre todo ante la ocurrencia de fenómenos como El Niño. Asimismo, se ha recomendado que la propuesta de RIZ considere la recuperación y mantenimiento de la infraestructura natural, como los ecosistemas de humedal, ubicados en la línea de costa, de modo que se pueda prevenir la ocurrencia de desastres.

PLANES DE GOBIERNO

La controversia en torno al RIZ de Lurín es una muestra de un problema que afecta a muchas ciudades del país: la progresiva pérdida de zonas agrícolas y áreas verdes por la ocupación desordenada e informal del territorio y la afectación de ecosistemas frágiles como lomas y humedales. Los partidos políticos que postulan a la presidencia de la República deberían tener propuestas concretas al respecto. ¿qué soluciones proponen los candidatos con mayores posibilidades de pasar a segunda vuelta?.

Encontramos que las propuestas más detalladas son de Juntos por el Perú (JP) y Victoria Nacional (VN). JP propone la “Planificación estratégica de las ciudades intermedias y capitales de departamentos alineado a la vocación del uso del territorio”. y “promover la protección de los valles y ecosistemas frágiles de los territorios urbanizados mediante una visión prospectiva del planeamiento urbano”.

Victoria Nacional plantea una “Ley del Suelo, que dictamine los distintos niveles de planificación regional y local para integrar las ciudades, localidades urbanas y rurales e interconectarlas con espacios viables para la vivienda y servicios de agua y saneamiento de calidad y construcción” y “desarrollo de vivienda de interés social, con la participación de entidades privadas”. Otro aspecto relevante es que Victoria Nacional propone desarrollar un “ordenamiento territorial consensuado por cuencas y corredores económicos.”

Esperamos que cualquier partido que llegue al poder ponga en práctica estas iniciativas y otras orientadas a proteger la calidad de vida de los sufridos vecinos de las ciudades del país y la integridad de los ecosistemas que brindan servicios ambientales. Dejemos atrás la ocupación desordenada de nuestro territorio y sus nefastas consecuencias.


Escrito por

Beatriz Salazar Vera

Coordinadora del Programa de Cambio Climático y Agricultura Sustentable del CEPES.


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